22 abril 2011

Barrio Nuevo... Vida Nueva...

Siempre le voy a estar agradecido a mis viejos de haber pasado los primeros 24 años de mi vida en Villa Crespo, un barrio con todas las letras. Un barrio de esos que tienen su plaza, su club, su historia y sus personajes característicos; como ada barrio.


No hay barrio como el de uno, siempre lo supe. Nunca me olvidar las veces que me caí de la bicicleta hasta que de una vez por todas, cuando mi mamá me dió un empujón pude hacer equilibrio y aprendí a andar.


No me pida usted lector, que me olvide de calle de mi casa donde jugabamos a las escondidas y cada rincón tiene su historia, donde las hasta las ruedas de los autos estacionados eran lugar para esconderse ni mucho menos puedo olvidarme de la plaza Benito Nazar, donde practicamente me crie.






Todo eso quedó atrás, los vecinos, los negocios de confianza, los negocios a los que no había que ir, los "casi-amigos" y ahora hay que juntar todos los dados y volver a mezclar el cubilete.

Mudarse es todo un tema. Ahora me toca ver de la vereda de enfrente a aquellos muchachos que paraban en la plaza del barrio e imponían su respeto a los que por ahí pasaban- por así decirlo- pero que para nosotros eran dignos de confianza.

Se perdió esa localía; así como también se perdió la confianza con los comerciantes. No me imagino al chino diciendome que no le compre algo porque esta feo o vencido y muchos menos al verdulero eligiendo sus mejores frutas para mi; aquel verdulero al que de chico, en un momento de inocencia le prometí que cuando crezca iba a trabajar en su negocio.