Grandes Pensadores Contemporáneos...

Y un día volvi...
Pasó más de un mes desde la última vez que escribí algo. Si bien los que entran a este espacio saben que mis escritos son pobres, no tiene profundidad alguna y que apunto hacía el humor compartiendo experiencias personales, eso no implica que no haga falta motivación y eso es lo que había perdido. Se me fue, así como se va el amor de un día al otro en algunas parejas.

En este último tiempo también dejé de entrar a los blogs, rompí con la rutina de ponerme a leer ciertos textos todas las mañanas antes de empezar a trabajar. Me enteré que Directora de Orquesta y Pepita La Pistolera van a ser mamás - lo que me pone contento - así que las felicito a ambas!

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EL GORDO MARIO: ( Parte 1)

Todos tenemos una gran virtud que muchas veces no descubrimos y si lo hacemos no tenemos el coraje de arriesgarnos o correr algún tipo de riesgo por ella. Muchos al descrubrirla confunden profesíon u oficio con ese don y cometen un error tremendo.
Solamente las personas que sobresalen son las que hicieron de esa gran virtud un oficio, así sea por intuición o por mera fortuna.

El gordo Mario vivía en Villa Crespo y se dedicaba a lo que según él era su gran virtud, buscar explicaciones a hechos instrascendentes y cotidianos. No tenía amigos pero le caia bien a la gente, y los que ya lo conocían a veces hacían preguntas al aire cerca de él para incentivarlo y hacerlo sentirse útil.

La gente lo tomaba por loco dado que vivía solo, con sus 40 años y toda su compañía eran tres gatos ( Sócrates, Einstein y Perón ) . Todas las tardes se sentaba en el mismo banco de la plaza a ver caer el Sol, si el banco estaba ocupado esperaba a que algún ocupante distraído abandone su puesto - digo distraído porque la gente del barrio ya sabía que ese era "su" banco y que todas las tardes el gordo Mario se sentaba con un cuaderno y una pluma a reflexionar sobres los "porques" de la vida.

Una tarde, en esa misma plaza una señora esperaba el colectivo de la línea Nº 42 y trás una larga espera pasaron tres colectivos llenos que nunca detuvieron su marcha pese a que la señora haya hecho todo tipo de gestos. Me acuerdo como si fuese ayer que el gordo Mario se acercó a ella y le dijo :
" A esta hora este colectivo es muy difícil que pare porque en su recorrido cruza 4 lineas de subte y 6 lineas de tren distintas. Si a eso le sumamos que tiene puntos estratégicos como Chacarita, River, Ciudad Universitaria, Acoyte y Rivadavía y que el servicio es malo y no hay inspectores las chances de viajar bien son mínimas ".

Recuerdo otra tarde en la plaza, yo estaba con un amigo sentado a pocos metros de Mario - era el único lugar donde lo veia al gordo ya que él era medio hermitaño y no nos cruzabamos por el barrio-. Pasaron caminando dos adolescentes, una de ellas con un busto más que prominente y mi amigo me preguntó : " ¿ Como tiene esas tetas ? ¿ Serán naturales ? "

Y ahí fue que escuché al gordo Mario dar una explicación que nunca voy a olvidar : " En la época menemista la clase media sufrió mucho y la carne de pollo siempre fue barata, por lo tanto en la segunda mitad de los 90 creció mucho el consumo avícola, ya que era lo más accesible. Los pollos tienen hormonas que les inyectan para que crezcan más rápido y es por eso que estas chicas que en aquellos años se alimentaron con pollos, hoy tienen esas hermosas tetas "